Este libro sitúa la discución en torno a la subjetividad contemporanea en el contexto del devenir de los imaginarios contemporáneos entre principios del siglo XX y XXI. En este proceso el texto avanza la hipótesis de que la psicología ha quedado rezagada a la hora de conceptualizar el cuerpo y la subjetividad en una relación más íntima y orgánica con los aparatos tecnológicos. Explora desde una perspectiva de análisis discursivo las posibles razones para este rezago.