Contiene relatos basados en las experiencias personales de la autora, que inician con una prolija investigación de los orígenes de la radio en su natal Cuenca. Destaca la filosofía combativa de la radio de antaño contra el poder establecido encarnado en el clero y la oligarquía, así como los ultrajes, censuras y vejámenes a que fueron sometidos periodistas y radios cuando cumplían su papel de informar los atropellos y abusos del poder central. Es además un libro académico con lineamientos claros de cómo trabajar con un micrófono y hacer de la radio un medio a través del cual la sociedad puede ejercer su derecho a la comunicación.